| Dejé de comer carne hace más de dos décadas; si no recuerdo mal, después de comprar el libro Liberación Animal, de Peter Singer, que fuera mencionado en un artículo en la Folha de S. Paulo. No había internet comercial en Brasil, ni teléfonos móviles. Cuando apareció Internet, se abrió un espacio para las webs y foros de vegetarianos y activistas de los derechos de los animales no humanos. Y luego los grupos en las redes sociales, como el incipiente Orkut y Facebook. El término "vegano", acuñado en 1944, sólo lo conocí bien después. Aunque participé en estas comunidades, siempre me pareció una utopía que la humanidad se convirtiera en vegana un día. De hecho, durante muchos años, a pesar del activismo y de la difusión relativamente fácil de la información que permitía la Internet, el veganismo parecía avanzar poco. Pero en los últimos dos años, y especialmente en los últimos 12 meses, el veganismo ha ganado una publicidad gigantesca. Hace diez años, habría sido difícil creer que prácticamente todas las cafeterías de Barcelona ofrecerían la opción de café con leche de soja (muchos todavía ofrecen bebidas de avena, y unos pocos (obviamente porque cuesta más), bebidas de almendra). No tengo datos sobre esto específicamente, pero veo a mucha gente, y muchos de ellos supongo que no son vegetarianos, pidiendo sus cafés con leche de soja. La probabilidad de que la mayoría de estas personas no vegetarianas buscaran un lugar especializado que ofreciera café con leche que no fuera de vaca era prácticamente nula. Pero al estar allí, fácilmente disponible, en cualquiera de las cafeterías de toda la vida, muchos consumidores eligen la opción de productos basados en vegetales. Lo mismo se puede ver en los supermercados: El número de productos sin ingredientes de origen animal ha explotado. El término más correcto sería "viralizar", como en el caso de algunas publicaciones de Internet, porque dudo que alguien pueda explicar racionalmente el 100% de este fenómeno. Todos estos productos parecen estar teniendo éxito entre el público (de nuevo, sospecho que no sólo los veganos/vegetarianos los están comprando): hamburguesas (deliciosas como las de Next Level, nada que ver con los antiguos productos basados sólo en la proteína de la soja), tortillas, butifarra, mayonesas, pudines, etc. Hace unos días, la cadena de supermercados alemana Lidl, que tiene 10.000 tiendas (600 de ellas sólo en España) comenzó a vender queso vegano en lonchas. En Barcelona, si quisieras comprar queso vegetariano, tendrías que ir a una tienda especializada y, en general, pagar más por él. Cuando se masifica, los precios de estos productos se desploman. El café con leche vegano que mencioné antes cuesta el mismo precio en las cafeterías que el que se hace con la leche de la vaca. Esto hace que mucha más gente (de nuevo, incluyendo a innumerables no vegetarianos) al menos reduzcan el consumo de animales. Es increíble todo lo que ha pasado en los últimos tiempos. Sin embargo, estamos muy lejos de poder celebrarlo. No sólo no disminuye la matanza de animales, sino que a medida que la población humana crece, va en aumento. Les dejo con algunos gráficos y datos que intentan captar algo de ese momento que ya se ha extendido hasta el 2020 (que en 2019 The Economist ya había predicho como el "año del vegano"). A comprobar si este movimiento ganará inercia y se expandirá, o se estancará y pasará como un meme. | Deixei de comer carne há mais de duas décadas; se me recordo bem, após comprar o livro Libertação Animal, de Peter Singer, comentado em um artigo da Folha de S. Paulo. Não existia internet comercial no Brasil, nem celulares. Quando a internet surgiu, espaço se abriu para sites e fóruns de vegetarianos e ativistas dos direitos de animais não-humanos. E logo grupos em redes sociais, como as incipientes Orkut e Facebook. O termo "vegano", cunhado em 1944, só fui conhecer bem depois. Embora participasse dessas comunidades, para mim sempre pareceu uma utopia que a humanidade se tornasse um dia vegana. De fato, durante muitos anos, apesar do ativismo e da relativamente fácil difusão de informações que a internet possibilitou, o veganismo aparentemente avançava pouco. Mas nos últimos dois anos, e especialmente, nos últimos 12 meses, o veganismo ganhou gigantesca publicidade. Dez anos atrás, sería difícil acreditar que praticamente todas as cafeterias de Barcelona oferecessem a opção de café com leite de soja (muitas disponibilizam ainda bebidas de aveia, e algumas poucas (obviamente, por ter custo maior), bebidas de amêndoas). Não tenho dados sobre isso especificamente, mas vejo realmente muitas pessoas, e muitas delas suponho não serem veganas, pedindo seu café com leite de soja. A probabilidade de que a maioria dessas pessoas não-veganas procurassem um local especializado que oferecesse café com leite sem ser de vaca era praticamente nula. Mas ao estar lá, facilmente disponível, em qualquer das cafeterias em que se acostumaram a ir desde sempre, muitos consumidores escolhem a opção baseada em plantas. O mesmo pode-se perceber nos supermercados: O número de produtos sem ingredientes provenientes de animais explodiu. O termo mais correto seria "viralizar", como acontece com algumas publicações da internet, porque duvido que alguém consiga racionalmente explicar 100% esse fenômeno. Todos esses produtos aparentam estar fazendo sucesso entre o público (novamente, suspeito que não apenas veganos/vegetarianos os estejam comprando): hambúrgueres (deliciosos como o da Next Level, nada a ver com os antigos produtos a base somente de proteína de soja), omeletes, salsichas, maioneses, pudins etc. Poucos dias atrás, a rede de supermercados de origem alemã Lidl, que possui 10 mil lojas (600 delas só na Espanha) começou a vender queijo vegano fatiado. Em Barcelona, se você quisesse comprar queijo vegano, você teria que se locomover até uma loja especializada e, em geral, pagar mais caro por ele. Ao se massificar, os preços desses produtos despencaram. O café com leite vegetal que citei anteriormente, custa o mesmo preço nas cafeterias que aquele feito com o leite retirado da vaca. Isso faz com que muito mais gente (de novo, incluindo inúmeros não-vegetarianos) pelo menos diminuam o consumo de animais. É incrível tudo o que aconteceu nos últimos tempos. No entanto, estamos muito longe, mesmo, de poder realmente comemorar. A matança de animais não só não diminui, como vem aumentando a medida que a população humana cresce. Deixo-os com alguns gráficos e dados que tentam capturar algo desse momento que já se estendeu por 2020 (que em 2019 a The Economist já havia vaticinado como "ano do vegan"). A conferir se esse movimento vai ganhar inércia e se expandir, ou estagnar e passar como um meme. |
A carne de origem vegetal cobre 2% de todas as opções de carne embalada. Veja em "The Age of Veganism: Vegan Statistics for 2020" | La carne de origen vegetal cubre el 2% de todas las opciones de carne empaquetada
"Por que a Ascensão Global em Veganos e Alimentação baseada em Plantas não é um Modismo (Aumento de 600% em Veganos Norte-Americanos + Outras Estatísticas Incríveis)" | "Por qué el ascenso global de veganos y de la alimentación a base de plantas no es una moda pasajera (600% de aumento en los veganos de América del Norte + otras estadísticas impresionantes)"
Estima-se que 70% dos fãs do Beyond Burger são consumidores de carne, não veganos/vegetarianos, diz Beyond Meat | Se estima que el 70% de los fans de Beyond Burger son consumidores de carne, no veganos/vegetarianos, dice Beyond Meat.
