"Muchas de las dolencias físicas que asolan el mundo moderno, desde molestias simples hasta enfermedades crónicas, implican a la flora intestinal. Ahora, nuevas investigaciones revelan que, debido a la relación dinámica entre nuestro tubo digestivo y nuestro cerebro, una microbiota indispuesta puede provocar trastornos mentales como la depresión y la ansiedad."