Me imagino que estés leyendo esta publicación desde España o Estados Unidos. Pero podría ser desde Brasil, México, Portugal o China, y con altísima probabilidad ya habrías oído hablar de ciudades como París, Tokyo o Nueva York. ¡Pero no de Mendoza (¡y eso que su área metropolitana, el Gran Mendoza, tiene más de 1,2 millones de habitantes)! Relativamente, la ciudad es una desconocida. Si no eres de Argentina y tienes a tu madre cerca, pregúntale si alguna vez escuchó o vio algo sobre esta localidad. Vale, pero ¿por qué ya deberías haber oído hablar? "Hay ciudades de mi propio país que no conozco...", podrías argumentar con razón. La respuesta es que Mendoza es una ciudad magnífica y singular.
¡La arborización de la ciudad es simplemente maravillosa! En tiempos de redes sociales, donde muchos usan adjetivos superlativos para llamar la atención, podrías estar arrugando el 👃🏻 nariz ahora mismo. Pero te aseguro que estos son muy correctos. Parece que solo una ciudad en el mundo (Vancouver, en Canadá) "rivalizaría" con Mendoza en este aspecto.
¿Quieres hacer algo conmigo? Abre Google Maps y activa la capa de Street View:
Luego haz clic en una calle aleatoria de tu ciudad. Observa los árboles. Ahora busca Mendoza y haz lo mismo en cualquier calle. ¡Es humillante!
No sé, casi te escucho quejándote de que tu ciudad no es de las más arborizadas. Lo siento por eso... Pero entonces busca Maringá, famosa por ser una de las ciudades más verdes de Brasil. Mira cómo es una calle en el barrio que quieras. Luego elige otra cualquiera de Mendoza. ¿Y bien? ¿Viste? El adjetivo sensacional para Mendoza es más que justo y honesto. 🌳 Y si te dijera que Mendoza sería desértica si no fuera por un genial y extraordinario sistema de irrigación iniciado por los indígenas (huarpes), deberías quedarte aún más 😲 impresionado(a). Pregúntale a una IA si quieres saber más sobre esto.
La gente mendocina es, en general, extremadamente tranquila y amable, especialmente fuera del centro comercial de la ciudad. Aunque los índices de criminalidad son más altos que los de ciudades del sur de Brasil, como Jaraguá do Sul e incluso Maringá, Mendoza no está entre las más peligrosas de Argentina (como Rosario o Córdoba). La sensación de seguridad es buena. Caminamos varios meses por la ciudad y no sentimos miedo de mostrar el celular u otros objetos. Si vas al fantástico Parque San Martín, incluso de noche, verás a la gente relajada, sin ese estado de alerta en el que vivimos los que residimos en algunas ciudades brasileñas. Pero sí notamos bastante preocupación por robos a comercios y residencias. Para empezar, es prácticamente inexistente una casa en la ciudad que no tenga rejas. Y llama mucho la atención que en varios comercios, como "kioskos" (un tipo de tienda de conveniencia o mini mercado de proximidad, que se encuentran por miles en Argentina, algunos 24h), farmacias, etc., te atiendan a través de rejas, especialmente por la noche. Esta preocupación contrasta con ciudades como Pato Branco (Brasil), donde aún hoy es posible ver muchas casas no solo sin rejas, sino incluso sin muros. Si en algunos municipios hemos visto comercios con avisos como "Estamos de vacaciones. Volvemos el día X", en Mendoza escuchamos a comerciantes que evitan ponerlos para no dar pistas o llamar la atención de personas que podrían cometer robos en su ausencia.
Ah, de nuevo, no dejaré pasar: la palabra "fantástico" para el Parque San Martín no es ninguna exageración: Es "relindo", inmenso, extraordinario. De verdad...
Casi despidiéndome de este post, no puedo dejar de advertirte que los pasos de peatones en Mendoza son solo rayas blancas decorativas pintadas en las calles. La preferencia total y absoluta es de los vehículos. Es muy raro que algún conductor ceda el paso. ¿Dónde está la amabilidad de los mendocinos que mencioné antes?: desaparece cuando entran en sus autos. En los pocos lugares donde hay semáforos exclusivos para peatones, es común que la señal siga abierta para vehículos que giran. Y ay de aquel que no arranque antes de 1 microsegundo cuando el semáforo se pone en verde... bocina segura. No hay manera, nadie me sacará de la cabeza que Walt Disney visitó Mendoza y se inspiró en ella para crear este dibujo del Patito Jefe.
Finalmente, si planeas tener tus propias experiencias en la ciudad, tal vez tomar una copa de vino malbec — o un mate, o un licuado — bajo la sombra de una de sus cientos de miles de árboles, te recomendamos que lo hagas en primavera, cuando florecen los jazmines que perfuman algunas de sus calles, o en verano si quieres comer frutos de dos moreras del parque, más o menos aquí.
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